Reserva de la Bioesfera de Lanzarote.

Hace unos días he vuelto de Lanzarote, gracias al premio de fotografía de la Reserva de la Bioesfera Sierras de Béjar y Francia. Aunque ha sido una visita bastante breve, para lo que me hubiera gustado, y teniendo en cuenta que viajábamos con mi hija (2 años y medio) limitamos el viaje a un plan Guiri total. Eso no limitaba a que no intentara traerme una impresión más o menos fiel de la isla, incluyendo la serie de fotos que no pueden faltar en mis viajes. He de reconocer que debido al trabajo, las prisas..etc no me había informado practicamente de lo que íbamos a ver. Al elegir el viaje, solo pensamos en conocer algo totalmente distinto a donde vivimos.

Algo distinto lo encontramos nada más llegar, Lanzarote es un desierto volcánico, radicalmente opuesto a nuestra zona donde estamos rodeados de arboles y vegetación. Con una población de poco más de 150.000 habitantes, reciben al año más de 1,5 millones de turistas. Con estas cifras uno podría pensar que la isla está masificada. Nada más alejado de la realidad (por lo menos, en los días que yo he estado allí) la población visitante se centra en 3 o 4 zonas de hoteles y apartamentos.

Una de estas zonas es Playa del Carmen, municipio de Tias, donde aparte de los complejos turísticos del todo incluido, encontramos este pequeño puerto pesquero rodeado de edificaciones típicas de Lanzarote ( por cierto, arquitectura tradicional, respetada en toda la isla)

Esta foto pertenece al parque Nacional de Timanfaya, la joya de la corona y el paraje más querido por todos los Lanzaroteños. Esta serie de volcanes y coladas de lava surgieron a mediados del siglo XVIII. Debido a las características geológica del terreno esta totalmente prohibido visitar el Parque, excepto en las zonas delimitadas del centro de visitantes. Cosa que veo normal porque siendo el hombre como es, en cuatro dias estería todo destrozado y lleno de basura.

La cueva de los Verde, es una gruta creada por la lava del volcán de la Corona en su búsqueda del mar. A mi me decepciono un poco... debida al secreto de las isla... ( foto de arriba),que conozco otras cuevas de la peninsula y que anteriormente habíamos visitado los Jameos del Agua,los cuales son la misma cueva, pero más cerca del mar. En este Lugar, Cesar Manrique creo un espacio integrado en la naturaleza, aprovechando unos agujeros creados en la cueva llamados "Jameos". Aquí se encuentra un auditorio, un pequeño lago artificial, varias cafeterías y la sede de la Reserva de la Bioesfera de Lanzarote. Ademas en un lago interior vive un cangrejo albino único en el mundo y que esta en peligro de extinción.

Manrique, arquitecto canario, dejo su huella por toda la isla, una de sus obras es este maravilloso jardín de captus.

Una de las vistas imprescindible, el mirador del Río desde donde se visiona perfectamente la isla de la Graciosa.

Lanzarote vive principalmente del turismo, pero la agricultura sigue siendo un referente, el agricultor modelo la isla y se adapto a las duras condiciones de esta. Apenas llueve en Lanzarote, y la poca humedad viene del rocío de la noche, para captar este agua hicieron hoyos en el suelo hasta encontrar tierra fértil y después lo cubrían con lava. Esto se ve perfectamente en la zona vinícola de la Geria.


Para concluir, quiero referirme a las playas: playa Quemada, Papagayo, Mujeres...etc pero sobre todo, lo que más me impacto, fue el pueblo del Golfo y su espectacular playa. Un volcán erosionado por el mar, con una laguna de verde intenso al fondo de la playa negra, un autentico placer para la vista.



En general Lanzarote es una isla acogedora, de gente amable, donde no me he sentido extranjero ni me han tratado así. Un sitio donde se sienten orgullosos de ser Reserva de la Bioesfera, lo llevan como bandera y respetan. Un lugar donde saben de lo grandioso de su naturaleza única. Un turismo sostenible que compagina sol y playa, con la belleza natural de su geografía y su cultura.